He de confesar que las islas griegas me enamoraron desde la primera vez que las visité. Es mi destino favorito, y por ello siempre que tengo ocasión no me importa repetir.
Nuestro punto de salida es Atenas, y desde allí nos dirigimos a las islas sarónicas, ideales para aquellos que es su primera vez en esto de la navegación, no demasiadas horas y destino muy tranquilo.
Nuestro primera parada es en la isla de Aegyna, auténtica por su templo de Afrodita: una cena en el puerto y al día siguiente, tranquilamente damos un paseo o excursión por la isla.
Visitamos la isla de Dokos, completamente desierta, pasando alli fondeados todo el día, subiendo a un pequeño monte donde se ve un increíble atardecer. Salimos al día siguiente hacia Ermioni, donde nos encontramos con ya un conocido que tiene una pescadería donde escogimos el pulpo y otros pescados, y nos lo cocinó en su restaurante, con playa privada incluida!
La isla de Poros es increíble, allí cogimos una scooter y fuimos a visitar alguna de sus calas, así como el templo de Poseidón. Hay un restaurante en el mismo paseo donde cocinan un queso feta envuelto en hojaldre que nos encanta… hasta una vez pedimos la receta!
También la isla de Hydra, donde no existen los vehículos, con las calles adoquinadas y terrazas en acantilados con unas vistas increíbles.
Aunque estos son los puntos más habituales, cada travesía que he hecho por estas islas me ha descubierto cosas nuevas, viviendo más de un anecdóta y siempre con ganas de volver.
Os dejo aquí un vídeo que hemos hecho de nuestros viajes. Y si os gustan, venid con nosotros en la próxima!